domingo, 11 de abril de 2010

mi y yo.


Me miro otra vez en el reflejo de los ojos de una paloma azul que vuela entre la sangre de mis venas y separa las celulas de mi dualidad.
Me acaricio una vez mas, y mi rostro se desfigura.
Se vuelve mas parecido al anterior. Ahora sé con que manos trataré ahora sé que necesito para creer.